jueves, 15 de mayo de 2025

Casa de Saud, pedazos de mierda

 Revolcando se en el estiércol del amor por el islam con billetes de cien dólares   

La casa de Saud fue elegida tanto por sus puntos fuertes como por sus debilidades. Y el imperio británico y sus herederos criollos EEUU siempre desearon y desean que sean débiles e incapaces de valerse por sí mismos como potencia imperialista. 

Siempre han considerado las debilidades morales y de carácter en los sátrapas subordinados deseables  e incluso necesarias para el mantenimiento de la confianza. Por eso las ambiciones imperialistas y de hegemonía en el mundo árabe de la casa de Saud han sido objeto de zancadillas desde siempre por parte de sus patrones. Potenciando a las facciones más conservadoras y comerciales de la casa de Saud, eliminando a los elementos sospechosos o dando alas a sus adversarios petro-aristócratas de los principados menores del golfo. 

Pero sobre todo desde los primeros tiempos han fomentado entre los príncipes del golfo, no solo los Saud un comportamiento y filosofía de vida esnobista y crápula. Una de las principales preocupaciones de la sociedad de naciones fue convertir a la familia Saud y otros aristócratas en la religión de la buena mala vida. Cuanto más gordos, viciosos, opulentos e indolentes mejor para todos. 

Para ellos mismos y para sus patrones.  En el reparto colonial de la sociedad de naciones en 1919 en adelante las regiones otorgadas al imperio republicano francés serían más “liberales”. Así que el Libano y Beirut en concreto se convirtió en la Habana de oriente medio. Un paraíso del juego y la prostitución, que se convirtió en el destino turístico sexual recurrente de la elite dominante del golfo pérsico. Osama Bin Laden hecho la pota (de borrachera) a la salida de más de un puticlub de Beirut cuando era un borjamari más de la aristocracia burguesa del ladrillo de arabia de los Saud. Mientras que en los otros lugares se aplicaba la Sharia islámica famosa y muchas más cosas como la discriminación de castas y el aparthed (como en Israel) contra los beduinos, los herejes y pobres en general, no solo las distintas sectas catalogadas como chiitas. 

La secta jarichí también es un elemento de interés para la represión de las potencias coloniales europeas. La preocupación por mantener e imponer la Sharia islámica en principio fue sostenida y mantenida por fuerzas militares occidentales al mismo tiempo que protegió en otros lugares el comercio del alcohol, el juego y la prostitución. Todo ello con la excusa de proteger las libertades en el último caso y la estabilidad en el primero.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario