jueves, 18 de diciembre de 2025

EL ESTADO MEXICANO (EM) MATA, ATERRORIZA Y DESAPARECE En nombre del único y verdadero Dios, el capital


 Erase una vez un estado al servicio del capital que no solo quería ser narco sino también extorsionador pues nada era suficiente para mantener a su burguesía y mantener el desastroso sistema capitalista. El terror debía ser una industria y el desconcierto una ciencia de innovación permanente para confundir al proletariado que chapotea en el arrollo de inmundicias.

 Era necesaria la extorsión hasta sacar la última gota de jugo del proletariado, era necesario el terror y el desconcierto para desviar el clamor de venganza del proletariado. Así ese EM Estado Mexicano se trasformo de narco estado a narco estado de nueva generación, más despiadado, con más instancias de terror y con muchos menos resquicios donde pudieran sobrevivir sus víctimas. Pues si no lo hicieran así los mismos conglomerados empresariales, las familias oligarcas (azcarragas, slims, salinas…), todas las demás cúpulas empresariales grandes y pequeñas perecerían, todos los partidos gestores del capital (PRI, PAN, PRD, MORENA…) se enfrentarían como lo que son cara a cara con el proletariado. Sería una batalla acojonante por la propia supervivencia de su sistema criminal.

 La forma de imponer un despropósito físicamente imposible de mantener mucho tiempo es hacerlo a través del engaño y a través de intermediarios que focalicen la atención y centralicen gran parte del terror. En esas es cuando el Estado Mexicano por septiembre de 2014 manda asesinar a unos proletarios sobrantes, estudiantes de magisterio (normalistas), que no necesitaba para nada y además eran un estorbo. Para rematarla eran terroristas callejeros que escupían e insultaban a los representantes democráticos del narco estado terrorista extorsionador, atentaban contra la convivencia entre víctimas y verdugos. Se cagaban en la propiedad privada de los empresarios del trasporte de viajeros y “secuestraban los buses” un día sí y otro también para ir a todos lados.

 Para colmo no dejaban tranquilas a las autoridades izquierdistas de Ayotzinapa ni a las del estado de Guerrero del PRD (la izquierda unida del Estado Mexicano). Los soldados del cuartel narco-terrorista-extorsionador de zona y los policías municipales del estado narco-terrorista, que reciben parte de la soldada de los primeros, recibieron la orden. Fue en Ayotzinapa en esa ocasión, un desollado y 6 tiroteados, 3 culpables otros 3 que pasaban por allí. El resto hasta 43 desaparecidos, el Estado Mexicano esta vez no quería hacer alarde de su hazaña, se la pasaba en exclusiva a los narco-estatales. Pero la lógica del terror se rompió de tanto usarla y el gobernador progre de Guerrero vio como los piojosos prendían fuego por todas partes, a oficinas administrativas, a sedes de partidos, al propio parlamento del estado en la medida de sus posibilidades, tomando lo que era suyo en almacenes y supermercados para gestionar su supervivencia

. Entre la horrorización general de los izquierdistas bien pensantes surgen llamados al pacifismo posmoderno contemplativo, a algunos se les ocurre la idea de echarle la culpa al alcalde, la corrupción y la penetración del narco en las instituciones. Otros emplazan a que el Estado Mexicano califique a los 43 desaparecidos de “buenos chicos” cuando unos días antes todos los representantes del Estado Mexicano de derechas y de izquierdas, narcos de un lado y de otro, los calificaban de perros que ladraban. El clásico victimismo impuesto a los proletarios por la social democracia onegera y demás ciudadanismos new age, que solo aceptan la autodefensa (y aveces ni eso) y niegan la ofensiva proletaria. Se inventan a lo loco la teoría del descuartizamiento y la incineración cuando ya no quedo ninguna fosa común por abrir. Una teoría absurda para decir que jamás se encontrarán los cuerpos, cuando lo más natural seria que el ejército los arrojara vivos al mar. Que por cierto los soldados de la marina estaban a pocos metros de los narcos y los municipales cuando efectuaron los controles de los autobuses “secuestrados”

. Esa teoría fue ideada por el gobierno de turno para parar las revueltas sino en Guerrero sí en la capital y otros estados. Por otra parte para intentar frenar los ataques a los cuarteles del ejército donde muchos proletarios sospechan que están enterrados los cuerpos. Pero cualquier persona con conocimientos parrilleros reconoce que es imposible incinerar tanta cantidad de cuerpos, y por completo, sin crear una hoguera de grandes dimensiones que conlleve altas temperaturas y a la par una enorme columna de humo visible en decenas de kilómetros a la redonda (cosa que no ocurrió). Los izquierdistas hablan de chorradas mientras que siguen chupando del bote del narco EM (Estado Mexicano). Los proletarios solo tienen la salida de la venganza y la mayor venganza es la revolución social. Cuando triunfe la revolución mundial los masacrados por los fieles del dinero serán vengados.

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