sábado, 12 de octubre de 2019

Razón Ilustrada: perfeccionamiento de la miseria.


Razón Ilustrada: perfeccionamiento de la miseria.

“Ni siquiera los principios fundamentales más nobles de la realidad dominante son nuestros principios; debemos liberarnos de esta realidad, en lugar de convertirnos en "realistas" desde el punto de vista de los derechos humanos.” 
-Robert Kurz. La economía política de los Derechos Humanos.

Es en el plano relacional de los Derechos Humanos, el Estado de Derecho, la Democracia y la Seguridad Nacional e Internacional que se  bombardean poblaciones enteras, se cometen genocidios, se torturan o aniquilan a los civiles, se abren campos de concentración (La finca mexicana se une formalmente al primer mundo), se separan familias proletarias y se propaga la famina en los barrios (campos de concentración para el proletariado promedio), en el mejor de los casos las víctimas son tratadas y consoladas tras tortuosos procesos y décadas de trauma, se dan paliativos sociales inoperantes hasta la aparición de la nueva crisis económica  y las movilizaciones e insurrecciones que se contraponen al Capital son redireccionadas por la social democracia, ya sea en su expresión parlamentarista, guerrillerista, fundamentalismo religioso o autogestión de la miseria.
Tanto los portavoces como los opositores de la guerra por el orden mundial invocan al Derecho en tanto razón de ser y hacer, ya sea para promoverla o evitarla (que más bien mantenerla) en distintos niveles. Se nos llama una y otra vez a la razón, al sentido común, a la Democracia, al respeto de la Ley y el Orden, se parlotea de reformas estructurales, representatividad y visibilidad, en otras palabras, al mantenimiento de la Paz en plena Guerra Social. Algo puede no estar bien con el Derecho mismo.  
Si bien se ha ido construyendo una crítica-práctica contra la Modernidad y el Progreso, las corrientes ecologistas, feministas y decoloniales, o los “viejos renovados” marxismos y anarquismos (ya sea por sí solas o en la llamada intersección) no rompen totalmente con la ideología dominante, se parten de críticas parciales en las que el problema sería la falta de participación democrática, representatividad y visibilidad, que la hegemonía cultural la tiene la burguesía y habría que arrebatársela, de que sea ahora el proletariado o su versión ciudadanista (el obrero), los pueblos o las comunidades  las que tendrían que reemplazar a la burguesía en la gestión de las fuerzas productivas (sea para desarrollarlas o administrarlas) y la realización de las tareas democráticas, de que las distintas identidades-mercancía deban ser vaciadas en el aparato conciliador por excelencia, es decir, el Estado.
Se nos habla de Estados Fallidos, de “Estados-Secuestrados”, de democracias inoperantes o “falsas democracias”, se cacarea sobre la corrupción de la “Élite” o la “codicia de las Grandes Corporaciones” o en el caso de los discursos de nobles imbéciles se hablará de una “crisis de valores” en la sociedad o falta de voluntad política, de la necesidad de más y mejores reformas, ya sea en materia ambiental, fiscal, penal, de derechos humanos, en fin, de una gestión diferente de la miseria etc…
Eso desde la izquierda progresista, sin embargo, su reverso en la derecha no estaría nada alejado de la personificación caricaturesca de la izquierda sobre el Capital Global en la imagen de Banqueros, Inmobiliarias, Corporaciones, y, al igual que la izquierda anti-imperialista se acusaría a agentes extranjeros de la declive de la Economía Nacional, al FMI, al Banco Mundial, a tal o cual Bloque Imperialista, en pos de una exaltación nacionalista, de comunidad de destino, pureza del grupo y falta de energía en la comunidades, llegados a sus puntos más crudos, personificando el Mal en determinados grupos, los negros, la conspiración de judíos, las mujeres, los migrantes, los comunistas, etc…
La sociedad de la mercancía se nos presenta como una realidad eterna y cuyos "desperfectos" solo podrían demostrarnos una cosa, que es perfectible.  Los llamados "retrocesos" de la Sociedad Mercantil Generalizada, según nos dicen los expertos de la miseria, no serían más que un resultado de voluntades personales, de males que se vienen arrastrando de décadas o en el mejor de los casos de políticas públicas que simplemente habría que renovar a base de las cacareadas reformas estructurales, cualquier otra cosa sería un regreso a la "barbarie" o su viraje hacia el fascismo. La modernidad se proyecta al infinito en busca de su perfectibilidad. 
Derecho: Razón Ilustrada-Razón Dominante.

La crítica del Derecho es necesariamente una crítica de la Ilustración. No se trata pues de su rechazo acrítico, sino de su negación, de su confrontación en tanto devenir histórico de la Razón Capitalista. En este sentido, es retomamos la crítica de la Economía Política en Marx, aquel olvidado por el sociologismo marxista y enterrado por teorías posmodernas de dominaciones sobre parcialidades, que aun en intersección solo reflejan la incapacidad para criticar al mundo de la separación.  Las ideas del "otro" Marx, que, junto con el trabajo, también criticaría radicalmente las formas jurídicas y las manifestaciones de la condición del Estado democrático como tal.

“Para nosotros, aunque sea incomprensible para la lógica burguesa, Marx como militante no es un individuo genial, ni algo por el estilo, sino que es una expresión singular de un proceso histórico, de una comunidad de lucha, del proletariado. Sin la referencia a esa totalidad Marx pierde toda significación”

-Cuadernos de Negación No. 11. Contra la Valorización de la Vida.
Si la crítica de la religión como una idea "falsa" y fantástica que el ser humano hace de sí mismo y de la sociedad, y que debería superarse superando la conciencia religiosa, lleva al impulso social que demanda el fin del del Estado religioso. Marx apuntó a revertir el problema, atribuirlo al orden social existente y eliminar el "velo religioso" de toda la discusión: en lugar de ir más allá de la conciencia religiosa "dentro de la propia conciencia" para hacer de la sociedad una verdaderamente humana, primero habría que superar a la sociedad existente para deshacerse de la conciencia religiosa. Sin embargo, la reforma política solo implicaría que los problemas derivados de la conciencia religiosa fuesen "un asunto privado", sin resolver los mismos. 
Así como la conciencia religiosa no desaparece con la libertad religiosa y el fin de la religión estatal, es decir, se convierte en un asunto privado antes y “fuera” del Estado. Lo mismo se aplica a los problemas sociales y económicos. En la medida en que la propiedad económica privada como tal ya no desempeñe ningún papel político en una democracia pura pasaría a desarrollar su papel como reproducción social del aislamiento y desposesión generalizada. 
La crítica del Derecho es una crítica de la Sociedad Capitalista como desenvolvimiento de la religión secular que es la Razón Ilustrada, la de una metafísica real del dinero, de la dictadura de la ganancia sobre las necesidades humanas. Marx cuestionó radicalmente la división del hombre y su sociedad en general en una esfera estatal "ideal", por un lado, y una esfera socioeconómica, privada de trabajo abstracto, de interés dinero, competencia económica, etc., por otro. La Sociedad Mercantil Generalizada no es sino la esfera de la reproducción económica autónoma de todos los individuos, donde existe una apariencia de desenvolvimiento independiente frente al Estado: tal situación de democracia pura hace a cada individuo "soberano" a través de la ciudadanía, mientras que el mismo individuo puede ser simultáneamente un mendigo sin hogar en el aspecto social-civil, una burla de la comunidad humana.
La crítica del Derecho que no supone una crítica de la Ilustración, y, por el contrario, solo asume su proyecto “no terminado” hipostasiado en el devenir histórico y proyectado indeterminadamente hacia el futuro y justificando su existencia como un perfeccionamiento del pasado, no es más que un instrumento al servicio de lo existente, manteniendo intacto al Derecho en tanto expresión social del poder centralizado del capital sobre la vida.
“Lo importante para comprender la ideología teórica de la modernidad no es creer que las ideas son instrumentos de la clase dominante para engañar, seducir o lograr hegemonía (como dirían los doctos y pretendidamente sabios izquierdistas de nuestra época) sobre el proletariado o sobre las clases subalternas (si utilizamos el lenguaje del capital), sino cuál es la forma que adquieren las ideas y la producción de pensamiento en la época dominada por el capital, en la modernidad.”
-Grupo Barbaria. Notas sobre el Método.

Ejemplo de ello es la llamada “Sociedad Civil”, la cual habría pasado a reemplazar y complementar en cierta medida el antiguo papel de los grupúsculos tradicionales de la socialdemocracia, esto se debe a que el Estado pretende representar la multiplicidad de voluntades privadas que la constituyen. La ideología del ciudadano "conquista derechos" es propia de su desenvolvimiento, se pretende al Derecho como un mero plano neutral al cual habría que llenar de un contenido progresista, en realidad es la forma que adquiere la producción y reproducción social de la Modernidad Capitalista.

Igualdad Jurídica y Contrato Social.

«Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las distinciones sociales no pueden fundarse más que sobre la utilidad común. El objetivo de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles del hombre. Estos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión.»

-          Asamblea Nacional Constituyente de Francia, 28 de agosto de 1789, Artículos 1 y 2

Los seres humanos son iguales en tanto mercancías que se relacionan con otras en el plano de la democracia, es decir el plano del Mercado. Al igual que la mercancía el Sujeto de Derecho es la reducción del ser humano a meras abstracciones desprovistas de todo aspecto cualitativo, dotado con capacidad de goce (es decir, potencial vendedor y consumidor de derechos-mercancía) y capacidad de ejercicio (para mantener relaciones contractuales con otras mercancías o el Estado).

 La relación o vínculo jurídico es la expresión de la socialización de los seres humanos como mercancías, lo único que importa al Derecho es la abstracción de la humanidad en átomos que se relacionan en tanto valor de cambio, es el intercambio mercantil mistificada como una relación voluntaria, libre y consiente entre seres humanos, la única diferencia frente a cualquier otro tipo de mercancía es nuestro valor de uso, ya que la fuerza de trabajo es la única capaz de producir más valor, plusvalor, el trabajo concreto se transforma en trabajo abstracto y se objetiva en la forma mercancía, ya que los productos solo pueden adquirir su carácter social previa mediación del mercado. Se parte precisamente de la indiferencia que representan los aspectos cualitativos, es la estandarización mecánica y su nivelación, ya que lo fundamental es el dominio de lo cuantitativo intentando desprenderse del valor de uso.
En la medida que la crisis de la forma valor tiende a expulsar grandes masas de seres humanos como inservibles e incapaces producir plusvalor o realizar el existente, no seremos más que bio-masa, aquella masa excedentaria de la cual habría que librarse en un proceso de “corrección negativa del capital”. Droga y limpieza social en los barrios, genocidios en las guerras inter-imperialistas, migrantes encerrados en campos de concentración o asesinados por los sicarios de la mercancia en las fronteras o muriendo ahogados en las aguas del mar Mediterráneo. El sujeto de derecho es la forma jurídica de la mercancía, iguales ante la ley e intercambiables en democracia.

“El movimiento contra las <<desapariciones forzadas>> se determina como combustible civil para la producción, distribución, circulación y consumo en masa de derechos, leyes, sanciones y penalidades punitivas, la reactivación de la reproducción social mediada por el Estado (…) refuncionaliza el Estado, y lo <<corrige> desde fuera. La lógica social de la <<desaparición forzada> es tautológica con relación a la lógica social de la reproducción de la relación social capitalista, y le está subordinada, aunque su discurso afirme lo contrario. No lo sabe, pero lo hace.

(…) Que la ley se cumpla y que se castigue a los culpables, es decir, que el rito y el sacrificio se efectúen a todos los niveles es la alianza implícita que promete la garantía de la piedad de los feligreses, y así, la certeza de que el devenir vertiginoso de producción, distribución, circulación y consumo de mercancías continúen.”

-Anónimo. Primavera-Verano 2019 “Capitalismo y lucha de Clases en México” (El texto puede encontrarse en la página de la Westphalen)

El Contrato Social, pues, no es más que la expresión jurídico-política por excelencia de la reificación de las relaciones entre seres humanos como meros átomos mercantiles, entre nosotros y la naturaleza, habiendo destruido todo tipo de comunidad humana y habiendo provocado una fractura metabólica (fractura aparentemente irreparable entre el metabolismo social y el natural), así, el proyecto irracional de la dictadura de la ganancia se auto realiza como un proceso social-racional-en todos y cada uno de los ámbitos separados integrados en la unidad política que centraliza el poder del capital, el Estado.
  
La ideología democrática nos sitúa en el plano del Estado, en la que aparentemente cada lucha y su asimilación en el marco jurídico del derecho-mercancía es un paso más hacia la emancipación social  y el reconocimiento de la dignidad humana, cuando no es más que la auto realización del proyecto ilustrado de la Modernidad Capitalista, de la superioridad total de lo muerto sobre lo vivo, de la mercancía sobre los seres humanos, de un progreso infinito, la “apertura democrática” es la promesa eterna del paraíso para el ciudadano del mundo. No es de extrañar que la historiografía jurídico-burguesa presente las luchas más combativas contra la sociedad de clases como parte natural de su desenvolvimiento, como un mero agente modernizador de la sociedad productora de mercancías.

El Derecho nace de la destrucción de la comunidad humana, es la expresión social del movimiento generalizado de lo no viviente. La destrucción de la Sociedad de Clases solo puede venir de la abolición efectiva de la propiedad privada y el trabajo asalariado, del capital y la mercancía, del Estado y el Derecho.


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